miércoles, 6 de febrero de 2008



Poema VI

Que será de mí, todos se juntan:
precipitaciones apoyándose en el agua;
qué será de mí al lado de los pares
que caminan modulándose en la puerta.
Qué será de mí al fondo de las precipitaciones,
en la sala abierta
cayéndose en mí casa;
qué será de mí en las precipitaciones
de la casa llena de sujetos,
por el buen sembrar del lado de las flores...
¿Qué será de ti en las precipitaciones?
en su inmenso, inmenso hueco,
en el cielo irregular del techo suelto,
en el margen, en los mundos de la casa,
y en los fondos de los golpes sobre el margen,
al fondo, en el fin de las precipitaciones...
¿Qué será del fin, del cielo, sol, o de la puerta
que da a un lugar de gente en otra lluvia?
Las mitades y el fin de sus centenas
e incendios de sus campos en ciudades:
tengo flores casadas con el aire,
espíritus de flores sepultadas,
revoltijos enrollándose en el agua
se apoyaron en mí como leones.